Aunque cada vehículo es diferente y te sugerimos consultar en tu manual de propietario el tiempo estimado para hacerlo, se recomienda alinear los autos dos veces al año.
De igual manera, se recomiendan alinear ambos ejes del auto, es decir la parte delantera y la trasera. ¿Por qué los dos y no solo uno? Si una de las llantas está un poco abierta, cerrada o con una diferente inclinación, además de que crea un mayor desgaste sobre las demás llantas, ocasiona que el vehículo se comporte errático, es decir, que no sea tan preciso en sus movimientos, trayendo como consecuencia accidentes automovilísticos.
Por seguridad o durabilidad de las llantas es importante hacer estas alineaciones. ¡No se te olvide! De esta manera tu vehículo será más seguro y el desgaste más parejo en tus llantas.
Ahora bien, en cuanto al balanceo, es muy fácil sentir cuando el coche está mal balanceado. Al llegar a ciertas velocidades sentirás en el volante la vibración del vehículo, esto significa que la llanta tiene un “abultamiento” o que las llantas están desbalanceadas. Lo recomendable es verificar cuál de las dos causas es. Si es un abultamiento, cambia la llanta. Es importante saber que las llantas se cambian por par, si la llanta trasera izquierda tiene este problema, tendrás que cambiar de igual manera la derecha. Si está desbalanceado, balancearlo. Así se evitará un desgaste irregular de la llanta, además de no sentir esa molestia de las vibraciones en el volante. Otro beneficio del balanceo, es que se economiza un poco la gasolina porque la llanta asiente perfectamente en el piso y no va bailando.